¿Por qué contratar
un aparejador?
¿Por qué contratar
un aparejador?
¿Por qué contratar
un aparejador?
Un Aparejador se convierte en el responsable del buen resultado de una de las inversiones más importantes de tu vida.
Son tus ojos en la obra, defiende tus intereses económicos y funciona como el interlocutor ante el Contratista y los gremios.
También intercede con el Ayuntamiento para la obtención de licencia, o con instituciones para la solicitud de ayudas económicas para la rehabilitación.
Comparte su experiencia y te recomienda las mejores y más apropiadas líneas de trabajo para realizar la obra como tú la necesitas.
Respalda tus intereses a través del alta y visado de las obras, con la tranquilidad de un seguro de responsabilidad civil.
Es fundamental que sea una figura pagada por la propiedad y nunca por el contratista. En caso de conflicto siempre hará caso a quien paga. Es decir, aunque la empresa contratista disponga de un aparejador, nunca te defenderá.
¿Qué aporta contratar a un aparejador?
Beneficios
Elaboración de documentación
técnica para la obtención de licencia, gestión de presupuestos y control de obra.
Comprobación de replanteos.
Coordinación de Seguridad y Salud.
Coordinación de equipos y
ahorro de costes.
Control de ejecución y de
materiales de obra.
Liquidación económica de la obra.
Realizar una obra nueva o de reforma en la que prescindas de las subcontrataciones hará que tengas un evidente beneficio económico en el resultado final.
Te convertirás en gestor de la obra en primera persona, analizando los trabajos y subcontrataciones que necesites en función de tus necesidades.
La mejor elección la tomaremos juntos, basada en la capacidad técnica adquirida con la formación académica y de muchos años de experiencia, que te ayudarán a elegir gremios o materiales en función de tu bolsillo y tiempo.
Controla tu obra de forma más cercana y exhaustiva, evitando costes innecesarios y sin valor añadido.